Por Erick Tapia, Directivo Nacional de APEECO - Macro Región Norte
Economía Mixta
La economía busca reducir la realidad a modelos, para hacer frente a los distintos escenarios que puedan afectar a la población, como indica la ministra María Antonieta Alva, es mejor explicar cuál es el impacto en las personas, que tratar de explicar cuál es el impacto en la economía.
Por ese motivo, siendo la prioridad el bienestar de la población es importante saber cómo afectará a los peruanos nuestro enemigo invisible, el COVID-19; La mezcla que genera desarrollo en las economías se ve afectada y las cifras no mienten, hasta la fecha el extranjero virósico lleva 484 fallecidos en el país.
El gran protector de este evento es el estado, está presente y se observa a sí mismo fortalecido a causa de este shock. Ha adoptado medidas como utilizar el 12% del PBI y suspender temporalmente las reglas fiscales. Hechos justificables por los años precedentes de manejo eficiente de las finanzas subnacionales.
Los economistas reconocen que la presencia estatal y las políticas utilizadas para ejercer su control sobre la sociedad como la emergencia sanitaria, son un aval para que nos olvidemos momentáneamente del mercado y demos paso a las antiguas recetas keynesianas, presentes actualmente en los beneficios otorgados a la sociedad a través del estado.
Un recall desde la perspectiva neoliberal a la actualidad muestra que la fortaleza reguladora perdió vigor para dar paso al apogeo del mercado, el cual empezó a acentuar esta postura en las naciones dada su apertura al mundo, con lo cual, el fenómeno de la globalización generó el mercado unificado y por contagio los beneficios compartidos de este fenómeno, en especial el desarrollo de las finanzas y las telecomunicaciones.
Esta perspectiva permaneció porque otorga crecimiento, atrás quedaron los malestares del 2008, que demostraron las fallas de este sistema, generados sobre todo por el desregulado sistema financiero. Supimos así que los elementos del mercado no tenderían a equilibrarse y también, que el crecimiento no siempre genera desarrollo.
La solución versa en componer un cierto límite de control estatal, sin caer en el populismo, dando prioridad al mercado, así entonces, presentar el marco adecuado para el desarrollo. Pero quizás es momento que se dé mayor relevancia al estado para hacer frente a esta batalla contra el virus.
El Estado
El estado está otorgando sustento y protección a los peruanos. Sin embargo, el problema está en la población, en los más despreocupados. El problema ya no será cómo nos afectará, sino ya no habrá población a la que le afectará.
Sabemos que cada realidad es distinta, cada país, por ejemplo, enfrenta al virus en la medida que puede y con los medios que posee. Por eso los modelos aplicados también serán diferentes.
En Perú existe la necesidad de castigar con multas u otras medidas la desobediencia de las normas, aunque estas no hacen más que protegernos de nosotros mismos. En palabras del presidente Vizcarra “Al virus no lo vence el país con más poder económico, sino con una población disciplinada”.
Hace falta entonces explicar la sociedad no solo como reflejo de los hechos económicos, sino también a través del punto de vista de otras ciencias que permitan el entendimiento de nuestra sociedad, por ejemplo, el entendimiento de los medios de control y sus políticas aplicadas a lo largo del tiempo, del poder, fuera y dentro de lo estatal y lo económico.
No se puede solucionar los problemas del país otorgando transferencias. Es innegable decir que el gobierno posee una postura determinante ante la emergencia sanitaria, enfocándose en los sectores más vulnerables, pero también es responsabilidad del mismo realizar las reformas que el Perú necesita, como en las aseguradoras. Vivimos en un país que se esfuerza por contener los estragos del virus, viviremos en un país agarrotado por los efectos de estos esfuerzos.
“Si se quiere captar los mecanismos de poder en su complejidad y en detalle, no se puede uno limitar al análisis de los aparatos de Estado” - Michel Foucault, 1978
No se puede solucionar los problemas del país otorgando transferencias. Es innegable decir que el gobierno posee una postura determinante ante la emergencia sanitaria, enfocándose en los sectores más vulnerables, pero también es responsabilidad del mismo realizar las reformas que el Perú necesita, como en las aseguradoras. Vivimos en un país que se esfuerza por contener los estragos del virus, viviremos en un país agarrotado por los efectos de estos esfuerzos.
¿La disciplina no basta?
Foucault indica que la disciplina es aplicada individualmente, mientras que la biopolítica, cuyo objetivo es la gestión total de la vida, se aplica al ser, comunitariamente, es decir, la sociedad. A todos nos sorprende la disciplina con que viven los países asiáticos, China como ejemplo es clave, La disciplina, a pesar del aforo poblacional que ostentan, ha sido la guía en la construcción de su gran “imperio”.
Ambos términos derivan del biopoder, y el biopoder es el poder que se establece en la biología, este procura controlar el cuerpo del individuo. Si antiguamente se ejercían terribles herramientas represivas para controlar a aquellos que no respetaban las leyes hoy ya no, sin embargo el control dio paso a un disciplinamiento el cual creció conforme al capitalismo industrial y al liberalismo.
“Sobre las flojas fibras del cerebro se asienta la base inquebrantable de los imperios más sólidos” - Michel Foucault, 1975
Tal vez en Perú el problema empezó ahí, en la programación del peruano, en su educación, en la escuela, en la familia, en la carencia de disciplina. El fallo actual de acatar correctamente las normas se relaciona con la educación, sobretodo en la escuela que es la figura presente de la sociedad disciplinaria.
Si el error ya está cometido se debe enfocar en buscar formas de gestionar la vida de la población, dado que los incrementos del número de contagiados les parecen ser irrelevantes, al menos a un buen puñado de connacionales, basándose en su actuar.
Inmanente en cada relación de poder existe resistencia, el civil contra el militar que impone la inmovilización, por ejemplo. Es necesario un equilibrio entre esas fuerzas, es momento que como población ofrezcamos menos resistencia, en el fondo todos sabemos que debemos evitar el contagio.
El biopoder puede establecer en el cuerpo social regímenes de control de natalidad, patrimonio, herencia, productividad, seguros, pensiones, jubilaciones, salubridad, sist. público, vacunación, entre otros y los seres humanos se configuran en función de la sociedad, del mercado. En otras palabras, el biopoder determina las normas sobre la vida y la salud, ahora determina lo que debemos hacer para sobrevivir.
Ahora es más clara la posición del estado actual frente a la lucha del COVID-19, este organiza el poder para salvaguardar nuestra vida. La oposición que desobedece las normas frente al poder del estado para hacer frente al virus, está concentrada en parte de nuestra población,. La solución del estado está en entender cómo se aplicarán las estrategias en los peruanos, y la nuestra en ofrecer menos resistencia a la aplicación de estas estrategias.